
Cuida de tu vivienda para cuidar de ti
Desde hace más de 20 años, soy especialista en detectar y tratar las patologías de los edificios, porque cuidar del espacio que habitas es cuidar de ti y de los tuyos.
Soy médico de edificios
«Médico de edificios» no es solo un nombre: es una forma de entender la profesión de arquitecto.
Cada vivienda, cada inmueble, tiene su historia, su vida, sus síntomas y sus riesgos ocultos. Mi trabajo consiste en observar, prevenir y tratar lo que no siempre se ve a simple vista: grietas, humedades, deterioros estructurales o signos de envejecimiento.
Pero más allá del diagnóstico técnico, hay algo aún más importante: el bienestar de quienes viven o trabajan dentro. Un edificio sano es sinónimo de tranquilidad, seguridad y calidad de vida.

Prevenir, entender y actuar. Ese es el verdadero cuidado.
Cada edificio tiene una historia, una edad, unos síntomas… y también una forma particular de envejecer. Mi labor no es solo técnica: es interpretativa. Observar con atención, detectar lo que no se ve, y anticiparse a lo que podría pasar.
Porque cuando conoces bien tu espacio, tomas mejores decisiones.
A continuación, respondo algunas de las dudas más frecuentes que suelen surgir antes de solicitar un diagnóstico. Si te reconoces en alguna, ya estás dando el primer paso hacia un edificio más sano y una vida más tranquila.


Preguntas más frecuentes
¿Para qué sirve una inspección si no hay daños visibles?
Muchos problemas serios empiezan en silencio.
Filtraciones internas, microfisuras, materiales degradados o estructuras fatigadas no siempre dan señales hasta que es demasiado tarde.
Una inspección preventiva es como un chequeo médico rutinario: sirve para anticiparte a lo que podría pasar y actuar antes de que se convierta en una urgencia costosa.
¿Qué revisas exactamente durante una visita?
Analizo el edificio como un organismo: desde sus “huesos” (estructura) hasta su “piel” (fachada, cubierta) y sus “órganos internos” (instalaciones, zonas comunes, puntos sensibles).
Busco síntomas, interpreto señales, y propongo soluciones adaptadas.
Cada inmueble es único, y el diagnóstico también.
¿Cada cuánto tiempo conviene hacer una revisión?
El chequeo de tu inmueble depende de su edad y de su historial de mantenimiento, pero también de su uso. Como regla general, si tiene más de 20 años es recomendable una revisión completa cada 5-10 años, pero si has notado humedades, grietas, ruidos estructurales o cambios en el confort interior debes revisarlo cuanto antes. En viviendas nuevas o reformadas, una inspección tras obra para asegurar una buena ejecución.
¿Qué ocurre si encuentras algo grave durante la inspección?
Te lo diré con claridad y sin alarmismo.
Mi papel no es crear miedo, sino aportar soluciones. Si detecto algo relevante, te entregaré un informe claro, con imágenes, causas probables y propuestas de actuación.
Tendrás en tus manos el conocimiento necesario para decidir cómo actuar, cuándo y con qué prioridad.
¿Tienes preguntas?
No dudes en ponerte en contacto conmigo.